Algunos Poemas

A Un Ramo Que Se Desgajó Con El Peso De Su Fruta

De tu peso vencido,
verde honor del verano,
yaces en este llano
del tronco antiguo y noble desasido.
Dando venganza estás de ti a los vientos,
cuyas líquidas iras despreciabas,
cuando de ellos con ellas murmurabas,
imitando a mis quejas los acentos.
Humilde agora entre las yerbas suenas,
cosa que de tu altura
nunca temer pudieron las arenas;
y ofendida del tiempo tu hermosura,
ocupa en la ribera
el lugar que ocupó tu propia sombra.
Menos gastos tendrá la primavera
en vestir este valle
después que faltas a su verde alfombra.
¿Qué hará el jilguero dulce cuando halle
su patria con tus hojas en el suelo?
¿Y la parlera fuente,
que aun ignorante de prisión de yelo,
exenta de la sed del sol corría?
Sin duda llorará con su corriente
la licencia que has dado en ella al día.
Tendrá un retrato menos
Pisuerga que mostrar al caminante
en sus cristales puros.
Cualquier pájaro amante
desiertos dejará tus brazos duros,
y vengo a poner duda
si, para que te habite en llanto tierno,
a la tórtola basta el ser vïuda.
Y porque tengo miedo que el invierno
pondrá necesidad a algún villano,
tal, que se atreva con ingrata mano
a encomendarte al fuego,
yo te quiero llevar a mi cabaña,
por lo que mi cansancio, estando ciego,
a tu sombra le debe.
Descansarás el báculo de caña
con que mi vida tristes años mueve;
y ojalá que yo fuera
rey, como soy pastor de la ribera,
que, cetro antes que báculo cansado,
no canas sustentaras, sino estado.

Respuesta De La Méndez A Escarramán Jácara

Con un menino del Padre,
Tu mandil y mi avantal,
De la cámara del golpe,
Pues que su llave la trae,

Recibí en letra los ciento
Que recibiste, jayán,
De contado, que se vían
Uno al otro al asentar.

Por matar la sed te has muerto;
Más valiera, Escarramán,
Por no pasar esos tragos
Dejar otros de pasar.

Borrachas son las pendencias,
Pues tan derechas se van
A la bayuca, donde hallan,
Besando los jarros, paz.

No hay cuestión ni pesadumbre
Que sepa, amigo, nadar;
Todas se ahogan en vino,
Todas se atascan en pan.

Si por un chirlo tan sólo
Ciento el verdugo te da,
En el dar ciento por uno
Parecido a Dios será.

Si tantos verdugos catas,
Sin duda que te querrán
Las Damas por verdugado
Y las Izas por rufián.

Si te han de dar más azotes
Sobre los que están atrás,
Estarán unos sobre otros
O se habrán de hacer alIá.

Llevar buenos pies de albarda
No tienes que exagerar,
Que es más de muy azotado
Que de jinete y galán.

Por buen supuesto te tienen
Pues te envían a bogar,
Ropa y plaza tienes cierta,
Y a subir empezarás.

Quéjaste de ser forzado,
No pudiera decir más
Lucrecia del rey Tarquino,
Que tú de su Majestad.

Esto de ser galeote
Solamente es empezar,
Que luego, tras remo y pito,
Las manos te comerás.

Dices que te contribuya,
Y es mi desventura tal
Que si no te doy consejos,
Yo no tengo que te dar.

Los hombres por las mujeres
Se truecan ya taz a taz,
Y si les dan algo encima,
No es moneda lo que dan.

No da nadie sino a censo,
Y todas queremos más
Para galán un Pagano,
Que un Cristiano sin pagar.

A la sombra de un corchete
Vivo en aqueste lugar,
Que es para los delincuentes
Árbol que puede asombrar.

De las cosas que me escribes
He sentido algún pesar,
Que le tengo a Cardeñoso
Entrañable voluntad.

¡Miren qué huevos le daba
El Asistente a tragar
Para que cantara tiples,
Sino agua, cuerda y cendal!

Que Remolón fuese cuenta
Heme holgado en mi verdad,
Pues por aquese camino
Hombre de cuenta será.

Aquí derrotaron juntos
Coscolina y Cañamar,
En cueros por su pecado
Como Eva con Adán.

Pasáronlo honradamente
En este honrado lugar;
Y no siendo picadores,
Vivieron pues de hacer mal.

Espaldas le hizo el verdugo,
Mas debióse de cansar,
Pues habrá como ocho días
Que se las deshizo ya.

Y muriera como Judas,
Pero anduvo tan sagaz,
Que negó —sin ser San Pedro—
Tener llave universal.

Perdone Dios a Lobrezno,
Por su infinita bondad,
Que ha dejado sin amparo
Y muchacha a la Luján.

Después que supo la nueva,
Nadie la ha visto pecar
En público; que de pena
Va de zaguán en zaguán.

De nuevo no se me ofrece
Cosa de que te avisar,
Que la muerte de Valgarra
Ya es añeja por allá.

Cespedosa es ermitaño
Una legua de Acalá;
Buen diciplinante ha sido,
Buen penitente será.

Baldorro es mozo de sillas
Y lacayo Matorral,
Que Dios por este camino
Los ha querido llamar.

Montúsar se ha entrado a puto
Con un mulato rapaz:
Que por lucir más que todos
Se deja el pobre quemar.

Murió en la Ene de palo
Con buen ánimo un Gañán,
Y el Jinete de gaznates
Lo hizo con él muy mal.

Tiénenos muy lastimadas
La justicia, sin pensar
Qué se hizo en nuestra Madre,
La vieja del arrabal,

Pues sin respetar las tocas
Ni las canas ni la edad,
A fuerza de cardenales
Ya la hicieron obispar.

Tras ella, de su motivo,
Se salían del hogar
Las ollas con sus legumbres;
No se vio en el mundo tal,

Pues cogió más berenjenas
En una hora, sin sembrar,
Que un hortelano morisco
En todo un año cabal.

Esta Cuaresma pasada
Se convirtió la Tomás
En el Sermón de los peces
Siendo el pecado carnal.

Convirtióse a puros gritos,
Túvosele a liviandad,
Por no ser de los famosos,
Sino un pobre Sacristán.

No aguardó que la sacase
Calavera o cosa tal,
Que se convirtió de miedo
Al primero ¡Satanás!.

No hay otra cosa de nuevo,
Que en el vestir y el calzar,
Caduca ropa me visto
Y saya de mucha edad.

Acabado el decenario
Adonde ahora te vas,
Tuya seré, que tullida
Ya no me puedo mudar.

Si acaso quisieres algo
O se te ofreciere acá,
Mándame, pues de bubosa
Yo no me puedo mandar.

Aunque no de Calatrava
De Alcántara ni San Juan,
Te envían sus encomiendas
La Téllez, Caravajal,

La Collantes valerosa,
La golondrina Pascual,
La Enrique mal degollada,
La Palomita torcaz.

Fecha en Toledo la rica,
Dentro del pobre Hospital,
Donde trabajos de entrambos
Empiezo ahora a sudar.
Francisco de Quevedo: Poesía, Vida, Obra...
Francisco de Quevedo: Biografía y Datos Curiosos | Descubre el Mundo de la Literatura
Francisco de Quevedo y Villegas
La ajetreada vida de Quevedo | Victoria Rodríguez
FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS | CAP. 12 | LI 3° DE SECUNDARIA
«Amor constante más allá de la muerte», de Francisco de Quevedo por Juan Echanove.
Francisco de Quevedo y Villegas AL MOSQUITO DE LA TROMPETILL
La última página 156: Francisco de Quevedo, "toda una literatura"
20 Frases de Quevedo | Genio del Siglo de Oro español 🖋
FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS. POESÍA.
FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS
23. Francisco de Quevedo.
Francisco de Quevedo y Villegas
Francisco de Quevedo - vida, estilo y obras
Homenaje a Don Francisco de Quevedo y Villegas
QUEVEDO | 4 de sus MEJORES POEMAS | Francisco de Quevedo
Quevedo Vs Góngora: más rivalidad que en un Madrid - Barça
Francisco de Quevedo y Villegas
Francisco de Quevedo y Villegas
Francisco de Quevedo y Villegas
Don Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos / Biografía / Anécdotas
Francisco de Quevedo y Villegas
La vida del Buscón de Francisco de Quevedo, resumen completo y por capítulo + preguntas
Francisco de Quevedo 7 mejores poemas
Biografía de Francisco de Quevedo
Francisco de Quevedo y Villegas
Francisco de Quevedo y Villegas
Definiendo el amor. Francisco de Quevedo y Villegas. Rogelio Gil
Góngora vs Quevedo: el pleito de poetas más épico
Francisco de Quevedo y Villegas
EL PLANETA DE LOS LIBROS: FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS Y EDUARDO MENDOZA.
Francisco de Quevedo y Villegas
Soneto - Francisco de Quevedo y Villegas - Fragmento
Desengaño de la Mujer, de Francisco de Quevedo y Villegas
Francisco de Quevedo y Villegas
Francisco de Quevedo y Villegas
Francisco de Quevedo y Villegas
Francisco de Quevedo A una mujer flaca #poesia #poemas #poesiafestiva
Francisco de QUEVEDO · ¡Ah de la vida! (Quevedo Poemas) | Poesía Recitada
Quevedo - ¿Qué es el amor? #reflexiones #frases #filosofia
Ecos del pasado | Francisco de Quevedo
Amor constante. Francisco de Quevedo.
A UNA NARIZ. Francisco de Quevedo
CATORCE VERSOS Francisco Gómez de Quevedo y Villegas
MEJORES Frases y Citas de FRANCISCO DE QUEVEDO
FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS. MADRIGAL.
Avariento de Francisco de Quevedo y Villegas
Los sueños Francisco de Quevedo Espasa #shorts #booktube #literatura #novela #libros #filosofía
Soneto amoroso de Francisco de Quevedo
Cuando Ya NO hay NADA que PERDER: Frase de Quevedo

Véase también

Danone
Danonino
19/enero/2023
Sera
Sowi
19/enero/2023
jjjhhh
el bicho
13/enero/2023

A quién le gusta

Seguidores