EL NAVIO DE ESPEJOS El navío de espejos El navío de espejos no navega, cabalga Su mar es la floresta que le sirve de nivel Al crepúsculo refleja sol y luna en los flancos (Por eso al tiempo le gusta acostarse con él) Los armadores no aman su clara derrota (Viendo el movimiento se diría que está quieto) Cuando llega a la ciudad ninguno puerto lo abriga (En sus bodegas nada trae nada lleva a la partida) Voces y aire pesado es todo lo que transporta (Y en el mástil deslumbrante una especie de puerta) Sus diez mil capitanes el mismo rostro tienen (La misma insignia oscura el mismo grado y puesto) Cuando uno se revela hay diez mil insurrectos (Como los ojos de la mosca reflejan los objetos) Y cuando uno de ellos iza el cuerpo sobre el mástil y escruta el mar al fondo Toda la nave cabalga (como en el Universo los astros) Desde el origen del mundo hasta el fin del mundo (karlotti, por placer, con humildad)